a propósito de la lluvia

1
10:37 p.m.
Si me quedara todavía algúna inclinación religiosa podría adherir solamente a un culto que inciara en el misterio de una fuerza no humana, despojada de rostro. Ya que lo humano o aquello que asume un molde humano a la larga se vuelve pernicioso. Contra ello prefiero la fuerza ciega, anónima, involuntaria. Ese poderío implacable con que las pestes, el fuego, los temporales o la muerte manifiestan su milagro. Si aún supiera cómo, yo sólo rendiría homenaje a lo fatal. Porque únicamente de lo fatal cabe decir sin error que es propicio. Toda voluntad por el contrario -incluso la más elevada que se imagine- nunca puede ser favorable ya que está obligada a ser justa.

About the author

Discípulo de sí mismo, amigo de unos pocos, conocido de casi nadie. Autor de El intruso, Ilión (novela fracasada), uno o dos poemas apenas leídos y algún que otro ensayo que todavía no sabe cómo comenzar.

1 hay que todavía piden sangre:

Y volveriamos al problema de la justicia...

Y lo dice la dueña de la verdad... El ombligo del mundo...