Hundirse en el sueño es perder la memoria de lo cotidiano para vivirlo tal cual es: un mecanismo sin objeto. Y si suele uno hallar en tanto la felicidad es porque cree adivinar en esa telaraña pueril la arquitectura de un dios: igual que la mosca que se enmaraña en una trampa vacía. Todavía no entiendo cómo alguien puede afirmar que duerme tranquilo.
4 hay que todavía piden sangre:
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